domingo, 1 de marzo de 2009

¿Dios está en las emociones?

Hace un par de días, Javier Sampedro, un divulgador científico español, conocido por su Deconstruyendo a Darwin, publicó un artículo en El País sobre, una vez más, la relación entre el cerebro y Dios:

http://www.elpais.com/articulo/sociedad/Dios/habita/cerebro/elpepisoc/20090223elpepisoc_1/Tes

Tal vez lo más interesante del artículo se refiere a una propuesta planteada por Antonio Damasio, premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Ciencia de 2005, quien plantea que las emociones no sólo se asocian a los juicios morales, sino que son cruciales para elaborarlos. En otras palabras, los creyentes de alguna religión, en lugar de atribuir a un "agente sobrenatural" nuestros principios morales, deberían considerar que también es posible que aquellos principios son consecuencia de nuestras emociones. En palabras de Boyer, citadas por Sampedro, "nuestros sentimientos morales son reclutados para dar verosimilitud a las nociones morales de la religión".